¿Qué es la eficiencia energética? ¿Cómo se obtiene su certificado? Éste es un documento suscrito por un técnico competente, cuyo objetivo es ofrecer información para el consumidor (comprador o arrendatario de un inmueble), sobre:
- El consumo de energía en kWh/(m²año) necesario para garantizar un confort estándar de temperatura interior del ambiente y del consumo de agua caliente.
- Las emisiones de CO2 que produce la generación de dicha energía en kgCO2/(m² año).
Para el cálculo de la consumo energético se ha de hacer un estudio de las características pasivas del inmueble y de sus instalaciones para la generación de calor.
¿Cuánto calor necesita el inmueble?
Habrá que saber el calor que pierde y el que capta a través de su fachada, ventanas, techo etc para lo cual es importante conocer la composición material de sus componentes y un estudio de las sombras que proyecta el entorno.
¿Cuánta energía consume?
Habrá que analizar los equipos de generación de calor (calderas, termos etc) para calcular cuanta energía requieren consumir para cubrir la demanda de calor (para la calefacción y el agua caliente). Depende de cual sea el sistema de calefacción y agua caliente, el consumo [kWh/(m²año)] será mayor o menor, y las emisiones de CO2 serán mayores o menores.
Por tanto, el certificado energético contendrá toda la información analizada, que consiste en una descripción detallada de las características geométricas y materiales del inmueble y de su sistema de generación de calor. Y de aquí se obtendrá una calificación entre la A y la G para las emisiones de CO2 y para su consumo energético, siendo G la peor.
¿Qué conclusiones podemos sacar de esta exposición, para tener un criterio mínimamente adecuado?
El indicador principal para la calificación es la emisión de CO2. Conviene hacer una aclaración a este respecto: que el sistema de calefacción y/o de agua caliente emita más CO2 que otro, no significa que sea menos eficiente, ni más caro. Sencillamente significa que emite más CO2. De hecho un inmueble térmicamente nefasto –y caro- podría obtener una calificación excelente por el mero hecho de utilizar energías renovables. Por eso es importante no confundir el indicador correspondiente al consumo de energía (que va ligado a la factura que pagas) con el indicador correspondiente a las emisiones de CO2.
Una vivienda con muchas habitaciones a exterior, tendrá una calificación peor que una vivienda igual que tenga menos fachada y más medianera. Por eso mismo una vivienda bajo el tejado tendrá más superficie en contacto con el exterior y por tanto más pérdida de calor y peor calificación.
Una vivienda con energía renovable, obtendrá una calificación de emisiones de CO2 mucho mejor que una vivienda con energía no renovable. Y esto no tiene una relación con la factura que haya que pagar a fin de mes.
Por esto y por otros muchos motivos, entendemos que siempre es bueno asesorarse por un técnico cualificado y con cierta experiencia en el campo de los proyectos de rehabilitación y la eficiencia energética.